martes, 6 de noviembre de 2012

Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en los Conflictos Armados

A pesar de lo rebuscado del nombre, Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en los Conflictos Armados, es una fecha en la que desde el 6 de noviembre  2001 la Organización de las Naciones Unidas nos recuerda la importancia de los recursos y su protección, aún durante períodos de guerra.

A través de su delegación protectora del medio ambiente (PNUMA), la ONU estima que en los últimos 60 años al menos el 40% de los conflictos internos han tenido alguna relación con la explotación de los recursos naturales, tanto por ser considerados de "mucho valor", como madera, diamantes, oro, minerales o petróleo, como por ser escasos, por ejemplo, la tierra fértil y el agua. Cuando se trata de conflictos relativos a los recursos naturales se duplica el riesgo de recaer en el conflicto.

Inmediatamente viene a la mente no sólo la importancia de los recursos al momento de generar las guerras, sino también su destrucción durante los momentos más crudos de los conflictos, cuando un bando hace lo posible por destruir los bienes del enemigo.

Este es un hecho que ocurre desde los albores de la humanidad con la quema de aldeas en las guerras que enfrentaban a los "bárbaros" contra el Imperio Romano, hasta la destrucción de algunas zonas de Alsacia y Lorena por parte de los alemanes antes de ser devueltas a los franceses durante la Primera Guerra Mundial.

Otra ocasión notable de destrucción del recurso enemigo fue la fumigación de Agente Naranja por parte del ejército estadounidense en Vietnam. El químico contaminó 7,4 millones de hectáreas en ese país, sumado a algunas zonas de Laos y Camboya.

 El  Agente Naranja sigue afectando a miles de personas en el país, a través de la devastación del suelo y la selva y  con una extensión notable de casos de cáncer y deformaciones congénitas. 


Según relata Ngoyi Thi Phuong Tan, investigadora del Hospital vietnamita Tu Du en un vídeo de la cadena árabe Al Jazeera : "El Agente Naranja es muy venenoso, una vez que ingresa al cuerpo es difícil deshacerse de él, puede cambiar la expresión genética del cuerpo humano".

"Estas personas luego pasan sus genes mutados a sus hijos, generando repercusiones en la segunda y hasta tercera generación de niños", comenta la investigadora, que además indica que en Tu Du están al cuidado de unos 50 menores con casos de este tipo.

Este caso emblemático nos lleva a resaltar la importancia de este día, por lo que como última reflexión me gustaría repetir una frase de Ban Ki-moon, secretario general de las Naciones Unidas: "Debemos reconocer que la paz y la seguridad constituyen una «cuarta dimensión» crucial del desarrollo sostenible. También tenemos que reconocer que la paz duradera y el desarrollo después de los conflictos dependen de la protección ambiental y la buena gobernanza de los recursos naturales".



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