lunes, 29 de agosto de 2011

Yoshihiko Noda será el Primer Ministro de Japón

Tres días después de la renuncia de Naoto Kan, el ex Ministro de Finanzas  Yoshihiko Noda fue elegido por el Parlamento como el nuevo Primer Ministro del país asiático. Noda encontrará grandes desafíos en su gestión, entre los que se encuentran la reconstrucción del Nordeste y dar impulso a la economía.


(29 agosto 2011 - Japón) Yoshihiko Noda será el nuevo Primer Ministro de la tercera potencia mundial después de la renuncia de su predecesor, Naoto Kan, el viernes 26 de agosto. El hombre del partido mayoritario en el Parlamento, el Partido Democrático de Japón tendrá una gran responsabilidad sobre sus hombros: ayudar en la reconstrucción económica y social del país, luego del terremoto, tsunami y crisis nuclear que afectaron estas tierras en marzo de 2011.


Noda tiene 54 años, una amplia experiencia en Ciencias Económicas y un carisma particular. "No soy elegante. Mi físico no es mi principal argumento de venta" se le ha escuchado afirmar en sus lemas de campaña.


El hasta entonces Ministro de Finanzas ganó en una segunda vuelta con 215 votos, contra los 177 que obtuvo su contrincante, Bauri Kaieda, también del PDJ. Su predecesor, Naoto Kan, renució luego de una oleada de críticas a partir de su actuación luego de las crisis producidas por la catástrofe natural y nuclear de principios de año.


En Japón el Primer Ministro es seleccionado por la Dieta de Japón, un parlamento elegido mediante el sufragio popular que tiene el poder más grande del estado en el país. Este órgano selecciona todos los cargos del poder ejecutivo, tanto a la figura principal como a los miembros del gabinete.


Noda se enfrentará con dos grandes desafíos. El primero es económico, dado que hoy Japón es el país desarrollado con más deuda (220% de su PBI) y con un déficit fiscal que podría llegar al 11 del Producto Bruto Interno. A esto se suma la fortaleza del Yen que dificulta las exportaciones y una economía estancada.


El segundo desafío es un problema heredado del terremoto y el tsunami de índole social. El país aún debe terminar la reconstrucción de Nordeste, lo que endeudará al Estado aún más, y solucionar la crisis nuclear ocasionada por la fusión de las centrales nucleares de la ciudad de Fukushima.  

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